Sensibilidad e interés por proyectar sabores delicados, sin apenas tocar el producto.
Formado en la escuela riojana de restauración de Santo Domingo. En su curriculum figuran sus estancias en establecimientos como el restaurante Alameda (Fuenmayor), el restaurante Sula (Madrid), la sidrería Saizar (Usurbil) y el Arzak (San Sebastián).
Germán practica una cocina donde hay equilibrio y de la que destacan dos cualidades: la sensibilidad y el interés por proyectar sabores delicados, sin apenas tocar el producto.
Su trabajo constante no tiene estridencias, no es ambicioso ni loco, sino que busca agradar y hacer disfrutar a los comensales.
La cocina de la Galera es trabajada y efectiva.
Una cocina de mayorías, al más puro estilo de la Ribera de Navarra.
Para conseguirlo, cuenta con la mejor aliada, su madre, Puri Ripa, apasionada y comprometida con el proyecto. A todas sus recetas las impregnan de un marcado toque regional, no corren riesgos y apuestan por el éxito seguro que suponen guisos populares de Navarra, con el festival de verduras de temporada.
En sus elaboraciones sobresalen los colores vivos, las texturas y los sabores naturales de esa especie de pozo sin fondo, para ahogarse en la suculencia.